- ¿De verdad creías que después de cinco años te estaría esperando?
- El camino es largo, desde Albuquerque. Dejé que mis pensamientos viajaran. Me decía que sería muy bonito estar juntos de nuevo.
- Es muy generoso de su parte, Sr. Logan. ¿Es una proposición?
- Un hombre debe echar raíces en algún sitio. Este me parece un lugar tan bueno como cualquier otro.
- Es la declaración más conmovedora que una mujer haya oído nunca. Estoy abrumada.
- Quizás no esté bien expresada, pero esa es la idea general, ¿no?
- No, Sr. Logan, no es esa la idea.
- Supón que me lo cuentas.
- El camino es largo, desde Albuquerque. Dejé que mis pensamientos viajaran. Me decía que sería muy bonito estar juntos de nuevo.
- Es muy generoso de su parte, Sr. Logan. ¿Es una proposición?
- Un hombre debe echar raíces en algún sitio. Este me parece un lugar tan bueno como cualquier otro.
- Es la declaración más conmovedora que una mujer haya oído nunca. Estoy abrumada.
- Quizás no esté bien expresada, pero esa es la idea general, ¿no?
- No, Sr. Logan, no es esa la idea.
- Supón que me lo cuentas.
- Es una triste historia.
- Me gustan las historias tristes.
- Hace cinco años una muchacha conoció a un hombre. No era ni bueno, ni malo, pero ella le amaba. Quería casarse con él. Trabajar a su lado. Construir un futuro con él...
- Hubieran vivido contentos y felices.
- No lo hicieron. Se separaron. Él no se veía atado a un hogar.
- Entonces ella hizo algo inteligente al no casarse con él.
- Ella era inteligente. Aprendió a no enamorarse nunca más.
- Cinco años es mucho tiempo. Ha debido conocer otros hombres desde entonces...
- Algunos.
- ¿Y si aquel hombre volviera?
- Cuando un fuego se extingue por sí solo, no quedan más que cenizas.
- Me gustan las historias tristes.
- Hace cinco años una muchacha conoció a un hombre. No era ni bueno, ni malo, pero ella le amaba. Quería casarse con él. Trabajar a su lado. Construir un futuro con él...
- Hubieran vivido contentos y felices.
- No lo hicieron. Se separaron. Él no se veía atado a un hogar.
- Entonces ella hizo algo inteligente al no casarse con él.
- Ella era inteligente. Aprendió a no enamorarse nunca más.
- Cinco años es mucho tiempo. Ha debido conocer otros hombres desde entonces...
- Algunos.
- ¿Y si aquel hombre volviera?
- Cuando un fuego se extingue por sí solo, no quedan más que cenizas.
- ¿A cuántos hombres has olvidado?
- A tantos como mujeres tú recuerdas.
- ¡No te vayas!
- No me he movido.
- Dime algo agradable.
- Claro. ¿Qué quieres que te diga?
- Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años. Dímelo.
- Te he esperado todos estos años.
- Dime que habrías muerto si yo no hubiese vuelto.
- Habría muerto si tú no hubieses vuelto.
- Dime que aún me quieres como yo te quiero.
- Aún te quiero como tú me quieres.
- Gracias (bebe). Muchas gracias.
3 comentarios:
Nada de comentario pedante (me refiero a la cita de Thomas Mann). En el contexto del libro, supuse que se trataba de un juego intertextual en el que Aschenbach imitaba el tono de algún diálogo platónico, con el protagonismo de Sócrates "adoctrinando" a sus discípulos, aquellos por cuya corrupción se vería obligado a ingerir la cicuta...
Bueno, a lo que voy: ¿podrías decirme exactamente el nombre del libro de Platón en que aparece la cita. Voy a leerlo sin duda, pues no deja de ser llamativo que uno de los pasajes más hermosos de "La muerte en Venecia" haya sido escrito por Platón, ese patriarca de la filosofía...
Por favor, deja un comentario en el blog o escríbeme directamente al correo, si no es molestia...
Un abrazo y muchas gracias por tus siempre acertadas puntualizaciones.
Me gusta a la referencia entre, esperaqr, tiempo y raiz; por que tiene en las lineas sigueientes una ramificacion con todos los alementos que surgen.
saludos.
Gracias por el dato y por la prontitud en responder...
Un abrazo
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