13.12.07

Con la iglesia...¿nos hemos alegrado?






Mamma mía, por Dios, revolucionada me hallo... Esta mañana me he levantado con la noticia de que unos curas del Vaticano habían posado para un calendario. No me llamó demasiado la atención... hasta que los vi... Se me vinieron a la cabeza muchas cosas: La piel del tambor, el crimen del padre Amaro, Kassovitz y su Amén, Priest... Curitas cañones venidos del inconsciente más colectivo (ese al que motiva la prohibido) en forma de historias de ficción. De pronto, esta mañana, me levanté y la ficción se hizo realidad. Sacerdotes y seminaristas de una calidad estética más que interesante. Bienvenidos sean. Vivan las novedades, y que todos los días algo logre cambiarnos los esquemas (o lo que es mejor, hacerlos realidad). Aqui tenéis a mister (o padre, no sé cómo llamarlo) Enero, Abril y Agosto. Que aproveche.

5 comentarios:

Rui Caetano dijo...

A igreja também sabe surpreender.

Rodolfo N dijo...

Buena sorpresa no?
Todo cambia...
Besos

simalme dijo...

Sí, todo cambia, a veces para bien...

Joselu dijo...

Siempre lo eclesiástico ha tenido su faceta erótica. Recordemos al papa Alejandro VI y sus orgías, consideremos los barrios más próximos a las catedrales donde habitaban las hetairas, rememoremos la narrativa del XIX donde tantos personajes, sobre todo curas, están llenos de deseo y erotismo. Es una falacia de la historia oficial de la iglesia esa la de la castidad. Ya en la Edad Media se sabía de los enormes cipotes que había bajo las sayas monacales.

Anónimo dijo...

Un cura es un cura bajo cualquier estética.