El cansancio puede con todo,
cansa incluso tener esperanzas
o creer que algo hace la diferencia.
Me sé este mundo
del derecho y del revés
me aburre escuchar las mismas expresiones
en distintas caras,
las mismas estrategias
todos los años.
Y, sobre todo,
me canso de mí misma.
De mis quejas,
mis rutinas,
mis confusos despertares,
y mis vanos sueños.
Me gusta cuando no me reconozco,
ante el espejo,
cuando me oigo
y me niego,
cuando rompo una norma propia
no escrita,
cuando me encuentro sola
o en un sitio extraño.
Sólo ahi,
cuando no me conozco,
son los momentos
en los que soy libre,
el horizonte se amplía,
y todavía creo que algo
puede cambiar.
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7 comentarios:
Cuando no me reconozco, me gusta lo que veo en el espejo... cansado de mí, voy en pos de una reinvención anónima, dejar de ser para existir, olvidar experiencias para secar la esponja, volver a ser un mono que descubre su reflejo en el agua... entonces, y sólo entonces, todo es posible... de nuevo.
Gracias por el texto.
¡Virgen Santísima! ¿Te presentas a las elecciones? Es broma, no te enfades, porfa...
y en verdad, son los tiempos que van, los que regresan; los que simulan; amn y desean, odioa y saben; que no se cansan de cnasarnos....
Me encanto el poema, es envolvente.
saludos.
Que bueno sería liberarse del espejo que permanentemente nos muestra la irrelevancia de nuestro existir.
Seseum,gracias.
pcbcarp, es que estoy pensando en la niña...
peyote, gracias, me alegro mucho.
Rodolfo, fue posible alguna vez, antes...
Me parece que todos nos cansamos de la imagen del espejo. Si al menos el tiempo fuera para atrás y fuéramos rejuveneciéndonos...
Todo puede cambiar, siempre, y eso, que Nothing Else Matters :-)
Besos
Fer, a veces la vida todavía tiene la capacidad de sorprendernos,sí.
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