17.6.08

Esperanza Butterfly

Un bello dia veremos levantarse un hilo de humo en el extremo confín del mar. Y después aparece la nave. Y después la nave es blanca. Entra en el puerto, truena su saludo. ¿Ves? ¡Ha venido! Yo no voy a buscarlo, yo no. Me pongo ahí, en lo alto de la colina y espero, espero mucho tiempo. Y no me importa la larga espera. Y, salido de entre la multitud de la ciudad, un hombre, un pequeño punto, sube por la colina. ¿Quién será?, ¿quién será? Y cuando esté aquí, ¿qué dirá?, ¿qué dirá? Llamará: - Butterfly- desde lo lejos; yo sin responder. Estaré escondida. Un poco por bromear, y un poco por no morir al primer encuentro. Y él, un poco ansioso, llamará, llamará; “Pequeñita, mi pequeña esposa, perfume de verbena”, los nombres que solía llamarme. Todo esto sucederá, te lo prometo. Guárdate tus temores, ¡yo con segura fe lo espero!"

6 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro llegará, aunque no se ha ido.

Rodolfo N dijo...

LLega pero no como lo idealizaba Cio Cio San.
Es muy hermosa y triste esta Opera.
Pero fue muy lindo que trajeras este recuerdo,porque el recuerdo es eterno.
Cariños

Fernando García-Lima dijo...

Grande Puccini... Aunque en castellano suena un poco raro esto de "un bello día veremos...". Supongo que es la costumbre


Besos

carlosasecas dijo...

Penélope, Butterfly, la dama del parque (leyenda japonesa)... varios son los nombres con que se viste la eterna y, a la par, desconsolada espera. En contadas ocasiones esa ardiente paciencia obtiene recompensa pero, aunque ocurra el reencuentro imposible (así sea en la tragedia), una capa de amarga ceniza ensombrece todo abrazo.
Un gusto pasar por aquí y reencontrarse con su presencia escrita.
Un abrazo desde México.

Anónimo dijo...

esperanza, esperanza, espera, esperar, espíritu...

un beso

Diego dijo...

Pandora dejó la esperanza dentro del ánfora. Sabía que, como las otras desgracias, no traería otra cosa que más sufrimiento.

Buena elección, es una de las piezas que más me conmueven.