Se murió mi abuelo. Un abuelo al que no he visto en mi vida. Que no vino a mi bautizo ni mi comunión. Que no llamaba en navidades ni mandaba ningún regalo. Pero también fue alguien que se parecía mucho físicamente a los nietos que nunca vio. Un padre que cuando su mujer amenazaba a sus hijos con pegarles, se ponía en medio y no se lo permitía. Un padre que cuando su hija estaba triste la cogía en brazos y le cantaba Rafael Farina. O, después de mucho tiempo de estar fuera viajando con su camión, llegaba siempre con una cosita para sus niños. Una persona, en fin, que le llamaban el negro. Que le bautizaron como Isidoro, pero se hacía llamar Martín desde que se casó con su segunda esposa.
No estoy triste por el abuelo, me apena el padre que se perdió, hace ya mucho tiempo...
No estoy triste por el abuelo, me apena el padre que se perdió, hace ya mucho tiempo...
3 comentarios:
Espero que el acto homenaje a Cortázar os acerque a la personalidad y obra de este artista que nunca quiso formar parte de las academias y siempre se consideró un aficionado. Era un solitario profundamente humano.
DEP.
un abrazo.
JOER SIVI, QUE MARAVILLA. QUE BIEN ESCRIBES, CON CUANTO SENTIMIENTO. ME HA ENCANTADO, NO SE DECIRTE EL POR QUE PERO ES UN ESCRITO PRECIOSO. GRACIAS RIQUILLA POR ESCRIBIR ASI. ES MUY BONITO.
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