
Osmólogo
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Desde niño poseía esa rara habilidad de olfatear el sexo de las mujeres.
Sabía que cada una emitía un olor diferente. Las había que olían a azucenas
de ma...
Hace 6 horas
"Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, lo que nadie te pide: las espinas hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre"
2 comentarios:
No palabras,se siente felicidad. Me da mucho gusto. Yo ajeno he estado. No puedo ni entrar a mi blog (perdi la contraseña). Pasaré todo a uno nuevo, si el animo apremia. Te mando un afectuoso saludos.
hola!
lo siento muchisimo!!!
no sabía que ese texto era tuyo, simplemente lo vi en un tuenti, me gustó y lo puse!pero nunca antes había entrado en tu blog, lo siento si te molestó!
un beso!
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