Llévame donde el mar y el cielo se confunden. Tráeme la brisa del océano de verano y la noche de luna llena. Salpica todo de hogueras de San Juan, celebra la quema de todo lo malo, abrázame y di que no quieres que acabe nunca. Cojamos arena en nuestras manos, tiempo por venir, y acariciemos la dicha de ver cómo no se puede apresar, cómo se va, frente a las olas frescas que arrugan la piel. Entre sal y olor a nube blanca grita a los cuatro vientos que eres eterno, que morirás con el mar de verano.
31.7.07
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Pensar que todo este bello llamado, se puede consumar tan facilmente...
Simplemente amando y siendo correspondido.
Besos
¿Y es eso fácil?...
No, no es fácil, pero tampoco imposible.
La vida nos abre cuando menos lo pensamos una puerta, y nos da la oportunidad para trasponerla.
Simplemente hay que tener el alma dispuesta para saber cuando abir, creo...
Besos.
Pd: me encantaría mandarte un libro, necesitaría simplemente una dirección ,para que lo recibas.
Publicar un comentario