13.3.09

Una piedra

La primera vez cogí una, la miré y, aburrida, me deshice de ella.
Con la siguiente me dio por jugar y experimentar hasta que se me cayó y se hizo dos trozos.
Un día creí atraparla. Se me deshizo en las manos.
Otra vez pensé que encontré la forma de mantenerla. Desapareció.
La última fue perdiendo su luz poco a poco antes de morir.
Pero sigo buscandola. Todos me dicen que las piedras sólo son eso, piedras. Yo me quedo con lo que tienen de piedra y las abrazo todas las noches entre la almohada y mi pelo húmedo.

4 comentarios:

Joselu dijo...

Las piedras parecen inertes, pero también tienen vida aunque un ritmo diferente al nuestro. Su tempo se mide por siglos o milenios. ¿De qué color es tu piedra?

Rodolfo N dijo...

Las piedras, creo, son el cofre de la vida.
Las hay preciosas, punzantes hirientes, llenas de vida o vacias,pero son el definitiva el origen y el vida del cosmos. Nunca .

Fernando García-Lima dijo...

Me recuerda mucho a un cuento de Quim Monzó de un hombre que quería hacer hablar a una piedra... y lo consigue.

Jordim dijo...

Hay un relato de Quim Monzó en el que el protagonista intenta enseñar a hablar a una piedra. Imprescindible.