29.6.09

Nada hay más serio que el juego

Era la loca de las novedades. Alguien nuevo, un viaje. Incluso llegué a pensar que las tragedias no me afectarían tanto por ser algo que rompiera la rutina... Ahora no me abandona la sensación de que ya lo he vivido todo. La gente me apasionaba. Todo era descubrimiento, compartir. Ahora, la mayoría, me aburren. Sé lo que hay detrás de sus caras de hipocresía. Y nadie es capaz de romperla. Incluso los que se jactan de ello. Se abonan, como si fueran pases de teatro, a un papel determinado y lo siguen. Y se definen como tal. Me aburren. Yo soy agrio, estoy orgulloso de ello por lo que sea y te demuestro hasta qué punto lo soy. A mi me gusta la vida, soy aventurero y te cojo como mi juguete (ni siquiera favorito). Yo soy de extremos, siento todo más que la gente, me afecta más, pero también soy capaz de ser feliz como pocos. Qué cansancio. Hoy estoy simplemente embotada. Me pesan tanto ya las palabras. Sueño con ver, con dejar respirar a mi imaginación, que algo, por fin, sea real y cobre sentido en toda esta mentira. Pero cómo le gusta al mundo jugar... "Nada hay más serio que jugar", y yo quiero reir...

2 comentarios:

David Vizcaíno dijo...

Me ha gustado mucho este texto, me he sentido muy identificado, y al tiempo me pregunto si no será otra metira de quién lo escribe u otra mentira la identificación de quien lo lee.
Me identifico, de cualquier forma,en la desesperación aunque aún no sepa ni tan siquiera si desespero por ser yo mismo o por tratar de ser otro distinto, solo se que me pregunto si hay algún sentido cierto en lo que me rodea e incluso en mis propias palabras.

Un abrazo

simalme dijo...

Desde la psicología nos dirían que el pensamiento crea fantasmas. No¡ que eso es de un filósofo¡ Cuando uno piensa demasiado las cosas llegan a perder su sentido. Como las ilusiones ópticas que ocurren por sobreesfuerzo...Tenemos sobreexplotado el coco...
Me alegro de verte por aquí, David, un beso.