
Osmólogo
-
Desde niño poseía esa rara habilidad de olfatear el sexo de las mujeres.
Sabía que cada una emitía un olor diferente. Las había que olían a azucenas
de ma...
Hace 9 horas
"Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, lo que nadie te pide: las espinas hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre"
3 comentarios:
genial!! quien quiere miami, canarias, o honolulú, teniendo algo así aquí al lado?? muy bonito sí señorita, un beso!!!
diooos, 7 días pa irme a París...
Antes que nada, un abrazo y muchas gracias por el saludo: en verdad ha sido el mejor regalo que he recibido en mucho tiempo: la sorpresa de su atención es una caricia para la memoria.
Sobre las imágenes. Más que antiguo, ese lugar tiene el sabor de lo que aguarda eternidades y siempre estará ahí para recibir (en su soledosa calma) a quien busque la ardiente paciencia y una tranquila sillita al sol (Octavio Paz decía que esa era la mayor felicidad a la que se podía aspirar).
Ya pronto subiré algunos textos: un amigo me encargó un reportaje y llevo 15 días de intensa investigación de campo en cantinas de la ciudad de México -ya le contaré-. Si le interesa, puedo enviarle algunos "avances", pero... ¿a qué correo?
Cuídese más, otro abrazote y gracias de nuevo por su animosa generosidad.
C.
carlosasecas@hotmail.com
Precioso. Cuando me decida a pasar por esas tierras será en invierno, ahora tiene que hacer mucha caló. Un beso.
Publicar un comentario