20.12.08

La respuesta de un hemíptero

Al principio pensé que mis fatigas
se explicaban con el libro o la espada
con la máscara, el manto o el escudo

luego pensé (o tenía la esperanza)
que había respuestas para mis ansias
: me puse a expurgar voces ajenas
(supliqué la triste limosna
de las horas y los siglos)
e intenté convertirlos en rutina
: en ellos quise erigir mi pensamiento
: a cambio merecí el rechazo
y el polvo de la atroz confusión

cuando se reencuentren
la eternidad y el tiempo
: el vacío y su complemento
y cuando el vientre del mundo
nos dé a luz bajo tierra
al fin nos despojaremos
de los tres fuegos del deseo

con la mirada libre de artificios
el cuerpo ligero de ansiedad
y el corazón vacío de violencia
ahora me sobran caminos
pues nadie responde al llamado
de reinventar el suyo.

Gracias, Carlos, de nuevo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!

"cuando el vientre del mundo
nos dé a luz bajo tierra
al fin nos despojaremos
de los tres fuegos del deseo"

Como si la vida fuera un submundo embrionario, placéntico, una acumulación de agua de soledad.

Todos mis saludos celestes.

Versions célestes

Anónimo dijo...

Muy bueno, de verdad