Quiero las caricias de un pájaro cuando te mordisquea la oreja.
La alegría de tu perro cuando te ve entrar.
El olor de un gato casero, recogiendo los aromas de cada habitante.
Dormir con su ronroneo, su calor, su peso.
A mi, que me den lo que dan los animales.
3 comentarios:
Amor, fidelidad, tolerancia, compañía y abrigo, entre otras cosas, no es poco, no...?
Besos
Hay personas que tienen una intensa relación con el mundo animal -como tú- y lo encuentran extraordinario y enriquecedor. Otros nos hemos visto privados por circunstancias familiares de esos vínculos y no entendemos la relación con el mundo animal. Y lo peor de todo es que se lo proscribimos -porque mandamos en casa- a nuestros hijos que también se verán privados de ese calor, de ese ronroneo, de ese peso. A veces lo lamento, igual que lamento mi escasa predisposición para la música y las matemáticas.
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