11.9.08

Qué malo es el ello



Un ratito después de salir del túnel, tras comérseme la lengua el gato, se me vienen a la cabeza películas malas en las que, siendo bodrios infumables, unas mariposillas molestas me hacían nudos extraños en los intestinos cuando las vi. Me explico.


Dirty Dancing, para cualquiera con ojos es una película mala, guión malo, tópicos...

A mi me supuso meses de malestar. Imágenes, como si tuviese trastorno por estrés postraumático, que se repetían y se repetían que, siendo bonitas, a mi me producían enfermedades de todos los tipos. Patrick Swyze de negro arrancando a "la chica" a bailar, rescatándola de una masa informe de personas vulgares, defendiéndola delante del padre, abriéndole los ojos frente a a la vida y la vacuidad de su familia y los ricos...(Y eso que antes había visto "Norte y Sur" y a mí me gustaba el del norte)


Pretty woman la vi con 15 años en casa de la amiga de una prima mía, en el pueblo de mi padre. Éramos un grupo de mujeres de 15 (yo era la más joven) a 30 años. Os podéis imaginar en qué se convirtió eso. Suspiros, risas, lloros, aclamaciones de "viva richal, viva richal" y, la frase más oída ese día, "yo quiero uno así". Mi escepticismo inicial se rindió al atractivo Gere y, sobre todo, a la efusividad y contagio de mis compañeras. (Si reaccionaban así ahí, qué no harían si lo tuviesen delante...


Y, uff, la más reciente, Expiación. Me importó tres pimientos la protagonista insulsa y sin significado, me importó nada el argumento esfumado en unas manos ineptas. Ahí estaba él. Mi "yo" diría, y dijo (http://simalme.blogspot.com/2008/04/atonement-expiacin.html) que analizaba exhaustivamente la película, con ojo clínico, y comparaba con el libro. La realidad es que mi "ello" venció y sólo tenía ojos, y no muy clínicos que digamos, para los del protagonista. Se me encogió algo cercano a los pulmones, o por ahí. Y cuando acabó me quedé hueca, como si se llevaran algo, sería mi cerebro, que ya el resto del día, estuvo muy, muy lejos.


Es curioso, Pretty woman la veo ahora mismo y me aburre, como si, por fin, viese más allá de mis vísceras. Siento decir que aún no lo he conseguido con Dirty Dancing. Es más, me sigue produciendo no sé qué escuchar de boca del propio Johnny que ella es como el viento:

5 comentarios:

Joselu dijo...

Coincido contigo en mi falta de interés hacia películas como Dirty Dancing y Pretty Woman. En mi caso faltaba la fascinación hacia el protagonista y a Julia Roberts la aprecio como actriz en otros trabajos como Magnolias de acero. Me falta ver (y leer) Expiación. Lo tengo en mi lista de posibles lecturas. Gracias por tu apreciación sobre la grisura. De hecho mi blog es una artimaña para dar vida a un profesor problemático que no ha abdicado de emocionarse ni dejar de crear aunque las circunstancias, ciertamente, hoy son totalmente adversas. Son malos tiempos para la lírica. Abunda lo plano y lo burocrático. Eso hace sufrir a ese profesor que se plantea continuamente su profesión, a pesar de su desesperanza a veces. Recibe, amiga, un fuerte abrazo.

Joselu dijo...

Totalmente de acuerdo.

Anónimo dijo...

Será que no somos dueños de nuestras emociones.

En cuanto a las dos películas que mencionas estoy de acuerdo en lo que dices.

Diego dijo...

En ocasiones pienso que dentro de mis confesiones ante Dios debería estar el haber visto estas películas. Aunque no sé por qué digo esto, si ya ni recuerdo cuándo fue mi última confesión. Un abrazo.

Rodolfo N dijo...

Nada hay perfectamente malo que no contenga algo bueno.
¿Porqué ser esclavo del "super Yo"?
En las fantasías que felizmente alguien provoca están, quizá, los momentos mágicos e inolvidables...creo