13.10.05
El vacío
Se despertó con prisas, se puso las zapatillas a tientas y quitó el despertador. El pasillo estaba oscuro, encendió la luz del baño y se dispuso a lavarse la cara. Se enjabonó y esperó ver su cara llena de espuma. Pero no vió nada. No se sorprendió, sería la luz, el sueño, un efecto óptico... Pero no. Simplemente no se veía. El mosquito aplastado, las gotas secas, el polvo adherido, la pared del fondo. Pero su cara no. Las piernas le empezaron a temblar, tocó el espejo, tocó su rostro, todo en su sitio, pero nada. Salió del cuarto, cogió el teléfono, eran las seis de la mañana, lo volvió a colgar. Estaba sólo, necesitaba notar algún tacto, se acarició el brazo, el hombro, y vió que estaba helado. Sentado en la cama se balanceó, abrazado a sí mismo y esperó. Volvió al baño, no se atrevió a mirar, primero rozó el espejo, notó que sus dedos sí los veía y se fue acercando poco a poco. Le pareció ver un mechón de pelo, pero se sobrecogió y dió un salto hacia atrás. No sería tan valiente nunca. Se rindió. Bajó el espejo, lo dejó tirado en el suelo y con un martillo lo hizo trozos. Nunca más.
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14 comentarios:
el vacio para mi es la paz pura, el silencio absoluto...pero a veces tambien es una desolacion infinita...
Silvia, no sabia que podia hacer publico tu nombre. :P
jo, no lo hago, ala.
Katsu.
No hay paz pura ni silencio absoluto sin desolación, creo. Claro que puedes, es cómo respondo mejor, a mi nombre. Me alegro de verte por aqui. Te leo.
Si me lees, daje caer algun comentario...me gusta saber tu opinion.
Oye Silvia, leete este blog, solo tiene un post pero es buenisimo!!
QUe te diviertas!
JOel
http://enigmala.blogspot.com/
Ya me diras que tal.
:P
Lo he descubierto por casualidad, como casi todo en esta vida...
Entre tus últimos post, es éste el que más me ha gustado, de modo que no tengo ningún problema para comentar. Es un buen relato, sin lugar a dudas. Sobrecogedor el final, donde el tipo se niega, y de qué forma, a saber que ya ni siquiera es. Son este tipo de relatos donde con mayor claridad asoma tu talento, Silvia. Da gusto visitar Una vida ajena.
PD. En el texto hay tres o cuatro acentos que sobran. Se vería mejor si se suprimieran.
Gracias a los dos por leerme, una alegría. A ver si tengo más tiempo y os hago una visita. Javier, mi intención es crear una aliteración que dé ambiente de pasos (toc-toc), ansiedad, que marque los ritmos como en un compás y aligere el contenido. Pero, en fín, será que no lo he conseguido.
Aquí de vuelta, estimada Silvia. No entendí lo de la aliteración. ¿Por qué lo decías? He vuelto a leer, de todos modos, el texto desde esa perspectiva, pero no he visto tanto esas aliteraciones deliberadas que mencionas; de cualquier forma, el texto no las necesita. Un afectuoso saludo.
Ah, una duda: acá en tu blog veo que vives en España, mientras que en Blogalaxia veo que provienes de República Dominicana. ¿Fue un error? ¿O acaso eres una dominicana radicada en España?
Te veo pronto, Silvia.
Ya te digo, Javier, no lo habré conseguido. Soy española, pero a la hora de registrarme lo hice un poco por encima, para probar, y puse el país que salió más fácil. No sabía que se ve mi blog ahí. Gracias por decírmelo.
Estas en el ranking de literatura incluso, Silvia. La dirección es www.blogalaxia.com. Muchos saludos.
Vaya,gracias, pero me da que estaré ahí por otras cosas que no son la calidad de mis post. Pero claro, me alegro.
Es un texto que transmite angustia, desesperación, desde la irrealidad de esa "no imagen" irreflejada en el espejo, que en realidad creo adivinar (igual me equivoco) que se convierte en una metáfora.
Me gustó, me parece muy original, y el final, muy logrado.
Gracias, muchas gracias Jucar.
soy enigmala, me alegra que os gustase mi blog, lo cree para mis amigos y luego lo abandoné... me ha sorprendido comprobar que lo habéis leido... esto me ha animado a escribir más. GRACIAS.
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