10.10.05
Néstor I, la "vonela"
Me estará esperando en la puerta de la facultad. Me sonreirá y se acercará avergonzado y con media voz me dirá hola. Me entrarán ganas de abrazarlo, de besarlo, pero sólo responderé a su sonrisa y le preguntaré ¿qué haces?. Nada, aqui, esperándote. Y...¿qué hacemos?. Me dirá que vayamos a su piso, yo le diré que no, que ya basta, que todos los días no. Sólo tenemos una vida, dentro de poco no podrás hacerlo más. Da igual, vamos al cine, o a una cafetería, o....hay más alternativas, ¿no?. ¿qué pasa, no quieres estar conmigo?...Acababan en su dormitorio, cómo no. Con el edredón de coches de época, el armario abierto de par en par a todas horas, la colonia S3 en la mesa, y todo lo demás tirado por el suelo. Una vez encontró un euro entre pelusones, dentro de un zapato un boli, y un preservativo rodeado de lanas. Un poster de cuatro chicos afeminados metiendo mano a una chica vestida de hombre. Otro de un mar que se cuela por la puerta de una casa. La cama nunca estaba hecha, el polvo servía de alfombra, los zapatos se guardaban debajo de la cama, pares y pares, y la ropa se mostraba como si fuese una exposición en el armario abierto. La cama era más antigua que ellos, creo, y chirriaba que parecía que estaban matando a un cerdo. Así que una noche decidieron poner el colchón en el suelo. No les fue mal... Se dió con la pata de la mesa en la cabeza, él se casi-rompió un dedo del pie al darse una patada con la puerta del armario, pisaron el cenicero más de diez veces, perdieron como viente calcetines, medias y otras prendas que, siendo pequeño el cuarto, todavía no han aparecido, quizá se hayan desintegrado en el polvo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Bueno... estaría de acuerdo con el comentario anterior si lo hubiera entendido, claro... ;)
En cuanto al texto: Me llama la atención el cambio en la voz y el tiempo verbal. No sé si lo has hecho a propósito o no. A mí, personalmente, me gustaba más como empieza (en primera persona y en presente). De todas formas me ha gustado mucho y a ratos me ha recordado mucho a mi piso de estudiante.... :P
Sí, estoy de acuerdo, Pablo, no eres el único que me lo ha dicho, sé que chirría un poco, pero sí lo he hecho a propósito, conjugar futuro (ideal) con pasado (real). Pero en fín, supongo que no lo he conseguido. Y en el anterior sólo quiero decir lo que dice, en todo caso añadiría que no me gusta encasillarme como "escritora", no tengo ni la calidad ni la vanidad suficiente para ello. Una sorpresa y alegría tus palabras, de verdad, Pablo.
Todos los pisos de estudiante son así, sino, son otra cosa, pero piso de estudiante no. Sobre todo por lo de los pelusones volando como las ramas secas en las películas del oeste.
.
y desnudos al anochecer les encontró la luna
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Soledad, palabra a la que deberiamos estar acostumbrados. Lo digo porque incluso somos tan (masocas, por el hecho de no estarlo) atrevidos (por eso deberiamos estarlo) que lo usamos como nombre propio.
aqui en la jungla berlinesa, se aprende a vivir con ella y hay veces que resulta hasta agradable.
como diria mi voltaire particular: incluso estando solo, se esta en compañia.
La soledad es buena cuando se elige, como la locura. Lo malo es no poder controlar cuando empieza y cuando acaba o, peor aún, la soledad en compañía de muchos.
Publicar un comentario