Qué manos más increíbles, no había visto nunca unas manos tan hermosas, tan grandes, rodearían mi cabeza como si fuese una mísera pelota de tenis. Dedos larguísimos, piel brillante y suave, y una alianza de oro en el dedo anular de la derecha.
-¿Luisa, tú crees en que hay algo más allá?.
-Yo sí, no sé si Dios, pero ahí arriba hay algo superior, sólo hay que darse cuenta de las señales.
-Pues yo no, como Santo Tomás, hasta que no toque no lo creo.
-Yo siempre he confiado en que hay una vida inteligente además de la nuestra, por pura probabilidad, la cantidad de galaxias que hay, tiene que darse un planeta con condiciones parecidas al del nuestro.
-(Pues yo creo en tus manos, solas, sin tí, en su belleza, no puedo dejar de mirarlas). Yo estoy de acuerdo con Fernando en que no existe algo hasta que no se vea, soy agnóstica y no creyente, mi cabeza me dice eso, pero mi corazón cree en una sola cosa, en que hay señales, como dice Luisa, puedo pensar que es mentira, pero yo prefiero ver mi vida como un conjunto de casualidades, de azar, de signos que sí pueden decir algo, aunque sea hacer mi historia más bonita. Esto nos pone las condiciones para que pasen o no determinadas cosas, y ¿porqué precisamente de esa manera y no de otra?. (Qué sorpresa me he llevado hoy nada más verte, íbamos vestidos igual, y creo que tú también te has sorprendido, blusas de rayas y pantalones vaqueros, más arreglados que el resto de los días por ser el último, y tus manos, ahí).
- Sí, vamos, que yo te he conocido por algo, que estaba programado, que significa algo lo que estamos hablando ahora ¿no?.
-(Pues sí, tu blusa, tus manos, tu nombre...Fernando...). Pues...puede ser...
-Eso es como los adivinos que dicen que leen tu destino y cómo es el mundo rozando unas manos , así ¿no?.
-(Quién fuese tu mano derecha para acariciar así la izquierda...Manos, ¿ha dicho manos?, ¿saber el destino por unas manos?, ¿y no significa esto nada?, ¿tampoco tu nombre, el de mayores connotaciones para mi?, ¿el verte de milagro, el estar aqui no sé porqué?, ¿el calambrazo de placer cuando me rozas?...). Pues sí, es parecido, pero yo elijo sentir que mi vida tiene "cierta magia", además, hay casualidades que no se explican por una mera coincidencia, ¿no crees?. Una vez es azar, dos intención, y más es el destino...