4.5.07

papeles guardados II

Tu boca es mía, la siento al lado de mis sienes, en afán ansioso lisonjera. La beso y beso tus carnes, tus vísceras, tus líquidos tibios, los ímpetus salados y viscosos. El mundo se recoge a tus labios y se rinde a la capa mística, quística, elíptica, característica de tu boca. Tu boca no es mia, soy yo, como todo lo tuyo. La manera de tus días es el verso de un poeta derruído y soterrado bajo el ritmo, el gusto de canela y enchilada, el futuro de mis ascos y pendencias a tus pies de puta, de amada, de reina, de ladrona, de mi.