27.11.07

Diccionario Gustavín-castellano

catebero: coche de bomberos

catepía: coche de policía

puta maína: fruta mandarina

putonona: pato Donald

acoaco: pato Paco

totooja: moto roja

lito: abuelito

altoro: al suelo

caito: pescadito

polo: pollo

yoyú: yogur

tomaeno: toma, moreno

enete: clarinete

payaaaaaaaaa: a la playa

terenotere: flor (me quiere no me quiere)

13.11.07

Hay gente que conoces, que quieres retenerlos, pero se van. Y pasan los años, algunos siguen ahi, distintos, otras vidas, sigues queriendo retenerlos, pero se van. Y los días, los hay buenos, antes de que se acaben sabes que se van, y ya te estás despidiendo, el día siguiente no será tan bueno, quizá fue la última oportunidad de hablar con alguien, de compartir algo, de expresar algo que nunca te atreviste, de saber cosas que nunca supiste, pero se fue. Te levantas, ya pasó, acostumbrado a resignarse, a no pedir nada, a adaptarse a que lo que tienes no es lo que pides, y lo que pides lo tienes como una estrella fugaz, que antes de verla ya la estás recordando. Haría una lista de cosas por hacer, casi siempre con las personas, y me dedicaría a llevarlas a cabo. Quizá así sería más feliz. Pero sabes que no, que todo tiene sus consecuencias, sus límites, sus obstáculos. En una terapia le tuve que hacer ver a un adolescente de 15 años que no todo lo que se quiere, por el hecho de quererlo, se tiene. Me dio una pena horrible. Tantas cosas que no son, que no deberían... Cuánto cuesta adaptarse a esto.

6.11.07

Ayer paseaba por el centro cuando vi la librería San Pablo. Normalmente paso de largo, incluso a paso ligero, pero esta vez, ya por curiosidad, ya porque me sobraba el tiempo, me paré enfrente del escaparate. "Conversaciones con Dios", "Mi camino de iluminación hacia el Opus Dei", las encíclicas de Benedicto XVI (Benito según los mayores de mi pueblo), calendario del 2008 de Jesucristo... Y la biografía de Aznar... En ese momento pasaban por ahi dos vascos, de unos cuarenta años y se quedan mirando la librería, embobados. Comentaron algo, pero con la cantidad de gente que había en ese momento sólo escuché: "lo peor no es que haya librerías así, lo peor es que venden".