28.9.10

LLAMAMIENTO A LA HUELGA GENERAL

LLAMAMIENTO EN APOYO A LA HUELGA GENERAL DEL 29-S

El Gobierno, en contradicción con sus promesas electorales y sus declaraciones de no proceder a recortes de derechos sociales, ha adoptado una serie de medidas que entendemos lesivas para los trabajadores y otros colectivos sociales, así como para la recuperación de nuestra economía.

Somos conscientes de que nuestro país atraviesa una profunda crisis. La percepción que tenemos es que durante demasiado tiempo se ha producido un visible desajuste entre la gravedad de la situación y las medidas adoptadas para enfrentarla. La responsabilidad, en este aspecto, aunque no única, recae en el Gobierno, cuyo retraso en reaccionar ha sido grave. Tanto es así, que con la crisis ya declarada, el Gobierno adoptó una serie de medidas fiscales temerarias- eliminación del impuesto del Patrimonio, deducción de 400 euros y otras- que han agravado el déficit, mermado la capacidad inversora del Estado y su propio margen de maniobra ante la crisis. De otro lado, si bien es cierto que la crisis financiera y sus efectos tienen dimensión internacional y origen en los EE.UU, no es menos cierto que nuestra crisis inmobiliaria y de modelo productivo estaba pronosticada desde hace años, sin que se adoptaran medidas enérgicas para corregir una deriva que, al final, nos ha llevado a esos más de 4 millones de parados. Crisis inmobiliaria que tuvo su origen en gobiernos de la derecha pero que nadie quiso o pudo atajar a tiempo.

Ha sido necesaria la presión de las instituciones de la UE y otras, ante la puesta en cuestión de la solvencia de nuestro país por los mercados financieros, para que se precipitaran aquí medidas drásticas- y nos tememos que improvisadas- todas ellas, de momento, en perjuicio de los sectores populares y, en consecuencia, desequilibradas. Al impulso de tales decisiones se ha subordinado totalmente la reducción del paro a la reducción del déficit, siempre desde el recorte del gasto y la inversión, sin afectar para nada a los que más tienen y aumentando el IVA, que pagan por igual los pudientes que las rentas modestas. Déficit que, sin duda, hay que combatir pero sin sacrificar la recuperación de la economía y, sobre todo, de manera equitativa. El problema de España no es que se gasta demasiado sino que se recauda demasiado poco, pues tenemos una presión fiscal 7 puntos por debajo de la media europea y 11 con relación a los países más avanzados. Si sacrificamos la inversión y el consumo corremos el riesgo de estar años sin crecer lo suficiente y la situación de desempleo se agravará aún más. No podemos olvidar que la peor situación es aquella en que se realizan drásticos ajustes fiscales al tiempo que no llega el crédito del sistema financiero. En este sentido, sorprende el que un Gobierno como el actual haya decidido hacer este tipo de ajuste porque, en nuestra opinión, hay otras opciones menos traumáticas frente a la crisis y , desde luego, más equitativas.

Dicho lo anterior, es preciso destacar que las medidas tomadas tanto en España como en los demás países de la UE se inscribirían en una lógica que, de no combatirse, conducirían a la idea de que para competir en los mercados globales Europa tiene que recortar su Estado de Bienestar. Tal idea no es nueva y se presenta con fuerza cada vez que hay una crisis económica, cuando se pretende presentar como criterios de la ciencia económica lo que no es más que vieja ideología conservadora de sobrada insolvencia. Lo peligroso de un periodo como el actual es que en él concurren la hegemonía política de la derecha en casi toda Europa y la falta de un proyecto claro de la izquierda, lo que hace temer que esta vez los recortes pueden ser, si no lo evitamos, además de profundos de difícil arreglo. Y especialmente delicado en el caso de España donde contamos con una derecha que no sólo no ha hecho nada para salir de la crisis sino que acentuaría el carácter anti-social de las medidas.

Sabemos que, precisamente para salvar el estado del Bienestar, es necesario introducirle reformas. En Europa y en España hay que aumentar la productividad, reformar la empresa, modernizar el aparato productivo. Pero todo esto no se hará en contra de los que tienen que aplicar las reformas, ¿alguien cree que se puede aumentar la productividad de una economía basada en la innovación, reduciendo salarios y recortando derechos sociales?. Queremos llamar la atención de que además de ser radicalmente injusto que la crisis la paguen los que no han tenido ninguna responsabilidad en ella, mientras que aquellos que la han tenido toda solo reciben ayudas y subvenciones, es absurdo pretender mantener el modelo social europeo sin una fiscalidad suficiente que grave a las rentas, beneficios y capitales más altos. Las gravosas deudas de hoy son las insuficiencias fiscales de ayer.

Siguiendo en el campo de las reformas ahí está, como ejemplo, lo que se ha venido haciendo desde mediados de los años 90 con la puesta en marcha del Pacto de Toledo sobre las pensiones, que era un ejemplo de sensatez. Lo rechazable ahora, es que se tomen unilateralmente medidas desproporcionadas y que se rompan marcos de diálogo y participación de los agentes sociales, como ha ocurrido con una decisión tan torpe políticamente como injusta socialmente, esto es, la congelación de las pensiones para el 2011. Congelación que no contribuye para nada a reducir el déficit, cuenta con la oposición de la mayoría del Parlamento y deja en manos de la derecha una baza importante.

Respecto de la reforma laboral, tras la experiencia de más de sesenta modificaciones del Estatuto de los Trabajadores, algunas tan profundas como las de 1984, 1994 y 2002, su virtualidad ha sido y será prácticamente nula para la generación de empleo pues, de entrada, facilita y abarata los despidos, aumenta el poder de disposición de las empresas sobre la mano de obra, debilita a los sindicatos y hace retroceder el papel del Estado en su función de tutelar las condiciones de vida y de trabajo. El mercado de trabajo es consecuencia del modelo productivo y no al revés. Mientras éste no cambie aquel no se estabilizará.

No es casual que, en este contexto se haya recrudecido, en abundantes plataformas de opinión, la campaña de desprestigio de los sindicatos. Al fin y al cabo son la principal fuerza social que, a pesar de todo, sigue teniendo capacidad para oponerse a estas medidas tan desequilibradas. Sobre los sindicatos recae, a fin de cuentas, buena parte de la responsabilidad de mejorar el modelo social europeo y contribuir a equilibrar la política que emana de las instituciones de la UE. Convendría que las fuerzas progresistas no olvidaran que sólo desde la movilización social a nivel europeo la izquierda retomara el pulso y la capacidad de llevar adelante un proyecto más justo socialmente y económicamente más eficaz. No nos estamos jugando un ajuste para paliar el endeudamiento de un país sino evitar un retroceso histórico de conquistas y derechos de los ciudadanos europeos. No se trata de permanecer estáticos sino de reformar para mejorar y salir de la crisis.

Desde la conciencia de que esto es así, en la convicción de que puede corregirse tal deriva y con la experiencia de que para conseguirlo es necesaria la movilización social, quienes suscribimos este documento -- personas que asumimos, en su día, responsabilidades en la lucha de las CC.OO. y UGT durante la dictadura franquista, en el tránsito pacífico a la democracia y en el devenir del movimiento sindical durante el periodo democrático-- hacemos un llamamiento a trabajadores y ciudadanos para que participen en las movilizaciones acordadas en unidad por los sindicatos y en la huelga general del día 29 de septiembre. Acción que persigue el objetivo de hacer rectificar la política económica del Gobierno, lesiva para los derechos de los trabajadores, haciéndola coincidir con la jornada de movilizaciones a escala europea convocada por los sindicatos de la CES, pues es en ese espacio, donde se libra la gran tarea de salir de la crisis y mejorar el estado del bienestar. Nos jugamos todos mucho.

Madrid, 7 de septiembre de 2010

Por UGT: Por CCOO:

Nicolás Redondo Julián Ariza

Antón Saracíbar Nicolás Sartorius

José María Zufiaur José Luis López Bulla

José María Romero Eduardo Saborido

Miguel Ángel Ordóñez Rafael Pillado

Suso Mosquera Tomás Tueros

Carlos Trevilla Antonio Montalbán

26.9.10

DIEZ RAZONES PARA APOYAR LA HUELGA

REFORMA LABORAL
Son muchas las razones
Juan Torres
CATEDRÁTICO DE ECONOMÍA APLICADA DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA
04/07/2010
Diez razones para apoyar la huelga
Así,no

Los medios de comunicación se empeñan en desanimar a los trabajadores y en argumentar
que la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo día 29 de septiembre no
servirá para nada. Y la ministra de Economía, que forma parte de un gobierno que viene rectificando constantemente sus propuestas a medida que recibe presiones de los poderosos, asegura que “la huelga general no cambiará la política económica”, lo que es una forma clara decir a la gente que no vale la pena apoyarla.
En mi opinión, la convocatoria de la huelga general está completamente justificada y hay multitud de razones para que los trabajadores y trabajadoras españolas, los que tienen empleo y
los que están en paro o trabajan en sus casas, la apoyen activamente.
Señalaré las que me parece más importantes resumidas en diez puntos que, a su vez, contienen
dentro algunas más.
1. La huelga es un derecho de los trabajadores y trabajadoras y su ejercicio ha
sido siempre muy eficaz. Todas las grandes conquistas sociales, sin excepción, que hoy día
caracterizan a las sociedades que consideramos más avanzadas y democráticas (la jornada máxima, el salario mínimo, el derecho a la seguridad social, el derecho al voto de las mujeres y su
acceso sin discriminaciones a los mercados de trabajo, la abolición de la esclavitud y la prohibición
del trabajo infantil, las normas de seguridad en el trabajo...) solo se pudieron conseguir
después de movilizaciones, de luchas muy duras y de huelgas dolorosas. Los poderosos siempre
dijeron lo mismo que ahora, que no servirían de nada, y por eso ahora tampoco debemos dejarnos engañar y apoyar la huelga.
2. Los trabajadores, y no solo los banqueros y las patronales, tienen derecho también
a presionar para defender sus intereses. Las huelgas, incluidas las generales, son
un procedimiento legítimo para poder hacerlo. Prohibirlas, como ha propuesto el Partido Popular,
o tratar de desactivarlas como hacen ahora con la del día 29, equivale a permitir que
solo los más ricos y poderosos puedan presionar al resto de la sociedad y a los gobiernos, por
cierto, haciendo casi siempre mucho más daño que el que pueda hacer una huelga de trabajadores.
¿Por qué no dicen nada la derecha y sus medios de comunicación cuando los bancos
hacen huelgas de “préstamos caídos” y frenan el desarrollo de la actividad económica durante
meses, cuando eluden al fisco actuando en paraísos fiscales, cuando las grandes empresas se
llevan los capitales a otros países para no hacer frente aquí a sus obligaciones legales, o cuando
los banqueros amenazan al Estado, como acaba de hacer el vicepresidente del BBVA al decir
que no se pueden tomar medidas que no convengan a la banca? Para que el Presidente Rodríguez Zapatero no oiga solamente su voz y pueda cumplir las promesas que hizo al electorado es necesario presionarle acudiendo en masa a la huelga general.
3. Hay que decir “Basta ya” a la continuada pérdida de derechos laborales y sociales
para no llegar a una situación insostenible. Como acaba de recordar el profesor
Vicenç Navarro (ver Motivos para la huelga general) la situación de los trabajadores y trabajadoras españolas se deteriora sin cesar como consecuencia de las políticas gubernamentales.
No para de disminuir la participación de los salarios en el total de las rentas, aumenta el stress
y el malestar laboral, España es el único país de la OCDE donde los salarios han disminuido en
los últimos quince años, los beneficios de las grandes empresas españolas aumentaron un 73%
de 1999 a 2008 (el doble que las de la Unión Europea de los 15) mientras que los costes
laborales solo subieron el 3,7% (la mitad que en la UE-15), España sigue a la cola en gasto
social en relación con el PIB, lo que significa que sigue realizando menos esfuerzo para financiar
los derechos y el bienestar de las clases trabajadoras. De 2007 a 2009 el número de pobres aumentó en España en un millón, mientras que el número de personas que tienen activos por
valor de más de un millón de euros se elevó en un 12%. Las leyes de igualdad y de avance social
del gobierno se quedan sin presupuesto mientras se ayuda a bancos y a grandes empresas y
mientras que no se tiene valor para obtener recursos por vías que no sean la reducción del
gasto social, que es lo que le piden los ricos que no necesitan esas leyes. Para poner fin a todo
esto es preciso presionar y apoyar ahora la huelga general.
4. Es inmoral y totalmente rechazable que una crisis que han provocado los bancos,
las grandes fortunas y los especuladores se financie ahora con recortes de derechos
laborales, de pensiones, de gasto social e incluso bajando los impuestos que
pagan los más ricos, renunciando a la más mínima justicia fiscal, sin darle prioridad
a la lucha contra el fraude y con la vergüenza que supone que los banqueros
y las grandes fortunas españolas prácticamente no paguen impuestos. Para que la
crisis la paguen quienes la han provocado y no los trabajadores es por lo que hay que apoyar
también la convocatoria del día 29.
5. Los gobiernos europeos, incluido el español que presidió la Unión Europea durante
un semestre, se han dejado vencer por la presión de los bancos y la patronal
y no han sido capaces de hacer nada para evitar las causas que dieron lugar a la
crisis financiera. No han tomado ni una sola medida de las que prometieron, siguen existiendo
el secreto bancario y los paraísos fiscales que dijeron que iban a eliminar, los bancos siguen especulando y poniendo en peligro la economía mundial con productos financieros arriesgados y
completamente improductivos. Las únicas reformas financieras emprendidas por el gobierno
español han estado dirigidas a disimular las pérdidas y la irresponsabilidad de los bancos privados, a facilitar que vuelvan a obtener beneficios, y a privatizar las cajas de ahorros, a eliminar su componente social y a permitir que los bancos privados terminen quedándose con el segmento de mercado que hasta ahora ocupan. Hasta el propio Felipe González acaba de reconocer que “nada sustancial ha cambiado en el comportamiento real de las entidades financieras, salvo para cortar créditos a la economía productiva”. Porque no podemos permanecer callados frente a un gobierno que es valiente a la hora de tomar medidas contra los débiles y cobarde para poner firmes a los poderosos, es necesario presionarle y apoyar la huelga general.
6. Se está diciendo a la gente que se toman medidas que son para resolver la crisis
cuando en realidad no tienen nada que ver con eso sino que van a agravar sus consecuencias. Lo que hace falta para resolverla es atacar sus causas, garantizar que vuelva a surgir el crédito a la actividad productiva, poner freno a los abusos y a la especulación bancaria, limitar el poder de las grandes empresas que provocan subidas abusivas de precios que son las que de verdad están haciendo que España pierda competitividad, y poner en marcha un nuevo modelo productivo que tiene que estar basado en más igualdad, en nuevas actividades económicas creadoras de riqueza y no orientadas a la especulación y en un mercado interno más potente. En lugar de eso se está aprovechando el temor de la gente a la crisis para aplicar medidas que solo están encaminadas a crear mejores condiciones para que las grandes empresas (que son las que menos empleos crean) obtengan más beneficios y más poder de negociación.
Y se está engañando a la gente cuando le dicen que hay que disminuir las pensiones para hacer
frente a la crisis porque para mantener las pensiones en buenas condiciones lo que se necesita
es más justicia fiscal, salarios más elevados, más empleo y menos especulación bancaria, lo
que se podría conseguir, como ocurre en otros países más avanzados, si se empieza poniendo
límites al poder de los bancos y de las grandes empresas.
7. No es verdad que para crear más empleo y evitar el trabajo temporal tan abusivo
de nuestra economía sea necesario reducir, como se hace con la reforma laboral
aprobada, los derechos de los trabajadores. Mienten quienes dicen que esta reforma se
ha hecho pensando en los parados porque hasta los mismos que la han promovido reconocen
que no va a crear empleo. Nuestro alto nivel de paro no está provocado principalmente por
problemas que tengan que ver con el mercado laboral. Sus causas tienen que ver sobre todo
con el mercado de bienes y servicios, en donde no hay suficiente capacidad de gasto porque los
salarios son demasiado bajos, con la falta de capital social por insuficiente inversión y gasto
público, con el enorme poder de las grandes empresas, que les permite obtener altos beneficios
sin necesidad de innovar, y con el fomento de actividades especulativas que se vienen abajo en
cuanto empeora la coyuntura. El efecto de las reformas laborales recientes nunca ha sido el de
traer más empleo sino salarios más bajos y peores condiciones de trabajo.
8. Tampoco es verdad que para hacer frente ahora a la deuda y a la situación económica
creada por la crisis financiera sean necesarias políticas de austeridad,
sino todo lo contrario. Hay que presionar a los gobiernos europeos y al español para que
cambien de criterio y no den lugar a una prolongación de la crisis durante años. Lo más seguro
es que la política de austeridad que se está imponiendo termine por crear a medio plazo más
deuda (cuando se debilite el crecimiento y se aumente la prima de riesgo) que la que ocasionaría
una política de estímulo bien financiada por el Banco Central Europeo que es lo que debería
garantizarse en Europa (ver La política de austeridad del gobierno español puede generar más
deuda que las de estímulo fiscal). España necesita un gobierno que no se deje llevar por la voluntad de los grandes intereses económicos y financieros y para ello hay que hacerle ver al de
Rodríguez Zapatero que no puede gobernar de espalda a las promesas que hizo a su electorado
y dando satisfacción nada más que a los mercados. Los trabajadores y las trabajadoras españolas,
las pequeñas y medianas empresas, los autónomos, los pensionistas, los parados, los estudiantes...
necesitan que quienes dirigen el Partido Socialista y su gobierno dejen de actuar al dictado
de la banca y la patronal y la única manera de conseguirlo es participar masivamente en esta
huelga general para llamarles la atención y para hacerles ver que si siguen trabajando para
otros, pueden perder el apoyo de su electorado. La forma en que el gobierno socialista está
afrontando la crisis le supone una pérdida constante de apoyo que le hará perder las elecciones.
Por eso, quienes queremos evitar un gobierno de la derecha todavía más antisocial debemos apoyar la huelga general, y con mucha más razón los afiliados y votantes del Partido Socialista,.
9. Hay que apoyar esta huelga porque la convocan los sindicatos y porque apoyar
a los sindicatos ahora, justo cuando la derecha, la patronal y los poderes financieros
quieren aprovechar la ocasión para quitárselos de en medio, es más necesario
que nunca. No nos dejemos engañar: los países con mejores condiciones de vida son
aquellos en donde los sindicatos son más fuertes y al contrario, donde son más débiles hay
menos derechos laborales y menos bienestar social. Por eso la derecha trata siempre, como
ahora, de desprestigiarlos y de acabar con su influencia. Es verdad que no podemos estar plenamente satisfechos del comportamiento de los sindicatos en los últimos años, pero esta convocatoria es precisamente una gran ocasión para hacerles ver el peligro que ha tenido su actitud acomodaticia de tanto tiempo, y para obligarles a que a partir de ahora adopten una práctica sindical diferente, más ligada a los trabajadores y menos pendiente de la comodidad y de los intereses de sus funcionarios.
10. Las medidas que está tomando el gobierno, y las que van a tomar en los próximos
meses no solo amenazan a la economía sino también a los derechos sociales
y personales y a la democracia. Cuando disminuyen los derechos laborales y los ingresos,
cuando las personas se pasan toda la vida trabajando por unos pocos cientos de euros al mes,
con stress, sin saber si al día siguiente tendrán empleo ni si tendrán una pensión suficiente
cuando se jubilen, si habrá alguien que pueda cuidarles cuando sean dependientes... las personas
dejan entonces de ser ciudadanos o ciudadanas para convertirse en esclavos, en seres que no
piensan nada más que en sobrevivir y que, por tanto, tienden a desentenderse de todo. Y
también porque es de ahí de donde nacen la intolerancia, la xenofobia, las dictaduras y los fascismos que hay que combatir y que estamos viendo crecer a nuestro alrededor. Hay que apoyar la huelga general.
Y además de todas estas, hay muchas más razones para apoyar la huelga general. En realidad
hay millones de razones más. Tantas como trabajadoras y trabajadores hay en España. Porque
apoyar la huelga significa que cada una de ellas o de ellos toma nota de lo que está pasando, que
no se deja llevar por lo que le dicen día a día los que tienen los bolsillos llenos a su costa y que se
pronuncia con independencia para no dejar que le sigan quitando lo que ha costado tanto conseguir.
Y cada pronunciamiento en esas condiciones es un ejercicio de libertad y de responsabilidad
que vale por sí mismo y que justifica el apoyo a la huelga del próximo día 29.

19.9.10

Bukowski

Lanza los dados
Si vas a intentar, recorre todo el camino.
De otra forma ni siquiera comiences.
Si vas a intentar, recorre todo el camino.
Esto puede significar perder novias,esposas, parientes, trabajos
y, quizá tu cordura.
Recorre todo el camino.
Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.
Esto puede significar congelarse en la banca de un parque.
Esto puede significar la carcel.
Esto puede significar burlas, escarnios, soledad...
La soledad es un regalo.
Los demás son una prueba de tu insistencia,
o de cuanto quieres realmente hacerlo.
Y lo harás, a pesar del rechazo y de las desventajas,
y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.
Si vas a intentar, recorre todo el camino.
No hay otro sentimiento como ese.
Estarás a solas con los dioses y las noches se encenderán con fuego.
Hazlo.

15.9.10

Que os jodan

A todos los taxistas con palillo y halitosis, que escuchan la COPE, a Belén Esteban, a los que la ven, a los que la defienden, a los que no nos dejan enterrar a nuestros muertos y pretenden que sigan abandonados en las cunetas de toda España, a los novios o los maridos de todas mis exnovias que no consiguen hacerlas más felices de lo que yo las hice, a los gobernantes que nos matan o prohíben libertades por que no saben ser libres, a los que defienden e imponen sus verdades a gritos, a los horarios laborales que nos impiden tener una vida, a los salarios de hambre, a los bancos que nos imponen estilos de vida, a los que tienen el poder para cambiar las cosas y no lo hacen, a los que repiten como loritos las consignas de Libertad Digital, La Gaceta, Intereconomia, sin tener ni puta idea de lo que están diciendo, a los que hacen llorar a las mujeres para sentirse superiores a ellas, a los adoradores de figuras públicas, televisivas, deportivas, políticas...

Que os jodan¡¡

(Un tal Edu)