16.11.05

Néstor II, la "vonela"

Ahí estaba. Fumando, apoyado en la pared, sin perder rastro de cualquier paso femenino. Lo recordé pidiéndome apuntes. Los únicos que parecíamos perdidos el primer año de facultad. Siempre sonreía y no formaba parte de ningún grupo en especial, como yo. Y sus ojos de extraterrestre, gatunos e inmensos. Y durante cinco años, nada.
Entramos en la clase, todos estábamos nerviosos. Era una asignatura práctica, de implicación muy personal. Psicoterapia de grupo. Si queríamos ser buenos profesionales teníamos que perder los miedos, las inseguridades. Nos dejábamos muchos hasta el alma en los ejercicios. Hoy tocaba representar con el cuerpo lo que para nosotros era una pareja. Sale uno al centro, elije a sus "víctimas" y con ellos crea una escultura que simbolice lo que para él significa ese rol. Toda la hora estuvimos mis amigos y yo cruzando los dedos para que no nos nombraran. No se sabía dónde estaba el límite, imagínate que a uno le da por hacer que toques el culo al que tienes enfrente o vete tú a saber. Hasta ahora era muy suavecito, no había roces ni proximidades peligrosas. Entonces salió voluntaria una chica. Le miró, al chico perdido. Se hizo el distraído pero nada, le señaló con una sonrisa. Se levantó y se puso a su lado. Ella seguía su ejecución particular, nos miró una a una eligiendo su víctima femenina. Y lo supe. Voy a salir yo. Lo sé. Lourdes, me van a sacar a mi, ya verás. No me atrevía ni a levantar la cabeza, y menos hacia él. Mirando al suelo para que no fuese visible mi presencia, vi que los zapatos de la muchacha se dirigían en línea recta hacia mi. Mierda, no, no. Y escuché, tú. Miré, por mero reflejo, y me estaba sonriendo. Salí disparada, mientras ella le decía que tenía que sentarse. Cogieron una silla, yo esperaba, veía cómo me miraba toda la clase, las manos se movían solas, y clavé en mi cara una media sonrisa de cartón de disimulo que se quedaría más bien, digo yo, en una mueca de pánico contenido. Una vez sentado, ella me dirigió hacia la otra silla, cogió mi cabeza y la apoyó en su hombro. Mis ojos deberían estar dilatados al máximo, yo por lo menos los sentía escaparse. Y su olor. Un olor como de jabón antiguo. Y la lana incrustada en mi cara. Pero ella seguía moviéndose, y colocando nuestros miembros, unos tras otro, y yo con la cara hemipléjica. Su brazo se colocó encima de mis hombros, mientras la otra mano acariciaba mi pelo. Y en un último acercamiento desesperado, cuándo va a acabar esto, pegó su mejilla a la mía. Empezó a subirme desde la planta de los pies una especie de angustia atávica, de convulsión inmóvil que me dibujó un sueño con una postura muy parecida, un hombro, una cara, un pelo, un olor exactos. Y el retumbar eléctrico que me hizo levantar de un salto. No me gusta, mmm, es que no se miran, en una pareja debe haber comunicación. Como me vió el profesor tan impulsiva y con tanta furia y ansiedad me dejó hacer. Por lo menos no estoy ahí. Elegí a mi amiga y a él mismo, ya que estaba en el "escenario". Les puse de frente y a mirarse. Ya está. Sí, no se me ocurrió nada mejor. Los temblores no suelen dejar pensar muy sofisticadamente, que digamos. Ya más tranquila, incomprensiblemente alegre, salimos para irnos ya a casa, cuando me enteré de que Lourdes tampoco lo había pasado muy bien. A quién se le ocurre, ponerme a mirar al más guapo de la clase, yo, con mi estrabismo, qué verguenza. Riéndo sin parar, risa nerviosa todavía, oímos que nos llamaban. Era un amigo común que venía con él. Después de cinco años, dos veces en un día. Oye, ¿porqué no quedamos para ir al cine este jueves?. Y fuimos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cinco años!
Jo...
Yo me lo comía antes...
(Perdón, es que hoy me levanté muy impulsiva :) )
Saludos

simalme dijo...

Jajaja. Tienes toda la razón, Martika, hay que hacer lo que uno siente en el momento en que lo siente sin excusas.

Molina dijo...

Creo que alguna vez ya te lo dije: me gusta cómo escribís.

Shiba dijo...

Pues me sumo al comentario anterior: escribes muy bien. Felicidades por una elocuencia que ya casi no se encuentra en otros blogs...

Lucinda.

Bato dijo...

Es bueno leer blogs de gente que gusta de escribir, que gusta.

Te mando mi blog, y el de otro amigo, a ver que opinas.

sds

bato99.blogspot.com
donpirata.blogspot.com

Slv Vr dijo...

cinco años es mucho tiempo, si. pero teniendo en cuenta el comienzo me parece normal. desconocida invade espacio personal para despues de sentirse mal y nerviosa todo el rato, coloca a otros dos desconocidos mirandose a los ojos. directamente mirandose. bufff, demasiado desafiante. entiendo la espera. entiendo el tiempo pasado como una busqueda de autoconfianza y seguridad para poder proponerte algo asi.

psicoterapia de grupo? trabajas/estudias algo relacionado con la psiquiatria? bienvenida al club.

besos desde el frio.

simalme dijo...

Gracias Lucinda. Me gustan las reflexiones de tu blog, y las peliculas elegidas. Buenos gustos. Te leeré.
Bato, Pirata, he echado un vistazo a vuestros blogs, cuando los lea entero os comentaré. Me han dado buena sensación. Y gracias por perdirme opinión.

Slv Vr dijo...

hola vida ajena.
no, no soy psicologo, aunque he estado pensando si tengo madera para ello y me pongo manos a la obra. al final ha ganado el hombre (con su mente incluida) y me estoy introduciendo en el mundo de la antropologia.
trabajo en la psiquiatria como terapeuta ocupacional (que es lo que soy). me dedico a la reinsercion sociolaboral de alcoholicos y enfermos mentales cronicos.

lo que escribo es muy personal, pero no intimo. si lo fuese no lo publicaria en mi blog. seguiria llenando mi caja azul. mi otro subconsciente. desde el momento que te di la bienvenida estas invitada a decir lo que piensas por supuesto.

un beso de oso.

iralow dijo...

Sigo paseando y encontrando, me ha encantando tu blog, si sigues escribiendo así, y me lo permites, me gustaría que el tuyo fuese paso y estancia obligada de mis andanzas por la red.

No dejo de encontrarme con sorpresas muy gratas.

Un besote

Johnymepeino dijo...

Nestor es el mejor "cafetín" (y último que queda) en la parte de la ciudad donde vivo. Se está con saber a Ateneo. Lo frecuentan poca gente por "demodé". Yo lo saboreo: sin tele, sin equipo de música, suena el reloj dando las horas, paredes de historia... Nestor. Una delicia.

A cauntas personas voy agregando a mi vida en este año que se está portando tan, tan bien conmigo (ya era hora) no dejo de invitarles a conocer el cafetín de Nestor. Y es que... yo es que paso de pizzerías :P