4.12.11

"Me olvidaba decirte que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar

"Me olvidaba decirte que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar, pero esto no se lo diré a nadie, sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo. ¿Decir qué? Que quiero hacer el amor contigo, no sólo una vez, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca; solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida".
Guido Orefice

4 comentarios:

Joselu dijo...

Una hermosa manera de expresarlo, pero sí, es así. El problema siempre es en el objeto de ese deseo que puede no estar de acuerdo con el nuestro. ¡Qué pena! Porque yo sí que tengo muchas ganas de hacer el amor, no digo cono quién.

simalme dijo...

Hasta qué punto relacionamos muchas veces el sexo con sentirse vivo, con la esencia de vivir. Ya lo decía Freud, lo contrario de la muerte es el "Eros". Y esas ganas de vivir muchas veces son difusas, sin objeto concreto. Y otras no...

Anónimo dijo...

Pues a mi me gusta más el estilo asertivo exultante:
“Siento la necesidad de decirte que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar, se lo diría a todo el mundo, y te lo digo a ti. Deberían torturarme para obligarme a callarlo. Callar qué? Que quiero hacer el amor contigo, no sólo una vez, sino cientos de veces, y te lo diré una y mil veces; sólo si me quedara mudo no te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida”.
Y la consumación del acto sexual no tiene que ver con el sentido profundo de esta afirmación. ,)
Rafa, desde Madrid :)

simalme dijo...

Cuánto tiempo, Rafa. Me alegro de "oírte".