18.2.08

¿En qué momento pasamos de pensar que todavía hay tiempo a que ya es demasiado tarde?

16 comentarios:

LUZ DE LUNA dijo...

Es confuso... y aún no logro definir en que momento lo hacemos.
Suerte (visitame)

Rodolfo N dijo...

A veces nunca...
Besos.

PD: en tu post anterior te deje saludos tropicales.

simalme dijo...

Luz de luna, gracias por visitarme, te visito.

Rodolfo, por fin, se te echaba de menos. Y sí, los hay que nunca, que son los más afortunados.

Enrike dijo...

Depende :
1) En el trabajo : Cuando te llega la carta de despido.
2) En la vida : Cuando se te empieza a caer el pelo y te das cuenta que nunca lo tuviste como la estrella rock de tu preferencia
3) En el amor : Cuando ves al/a ex de la mano de otro/a
4) Con la familia : Cuando tienes que ir al entierro y te das cuenta que se pasó toda la vida y no pudiste conversar mas con el difunto cuando todavía no era difunto.

simalme dijo...

Un buen resumen, sí.

Fernando García-Lima dijo...

Pues preferiría no saberlo...

Sí, voy a cumplir los 30, qué pasa :-)

Besos precrisis

Anónimo dijo...

Cuando te mueres, joder, cuando te mueres...

Joselu dijo...

En mi caso, ahora mismo. Pero a veces sueño que todavía hay tiempo.

simalme dijo...

30 años no son nada, Fer, sólo tres décadas.

Eso espero, joder, eso espero.

Joselu, ya has visto cuántos creen que todavía hay tiempo...

Martín dijo...

Sabe que esta es una pregunta maravillosa. me encantaría poder arrojar una respuesta inteligente pero no me sale!

Saludos Silme!

simalme dijo...

Gracias, Martín, ni falta que hace, muchas veces un silencio es la mejor respuesta.

Anónimo dijo...

en el momento en que dejas las cosas sin hacer durante demasiado tiempo.

Joselu dijo...

Me preguntas en qué momento me di cuenta de que era tarde. Durante mucha parte de mi vida siempre tuve la impresión de que la vida era nueva cada día. Cuando eres padre y tu proyecto está condicionado totalmente por tu familia y no por lo que tu pienses o desees, pasan unos años pero es así. Hipoteca, coches, colegios, trabajo... forjan un lecho de Procusto del que es difícil evadirte, salvo que seas un genio o tengas mucho dinero, característica ambas que no se dan en mí. Mañana habré de ir a trabajar me guste o no, dejaré a un lado mis sueños y me adaptaré a la realidad que me domina. Pienso que nada está abierto, que todo está determinado por burocracias, sentidos de la responsabilidad y todo eso que los surrealistas deploraban. Sólo quedan a veces los sueños de la noche cuando son benévolos. Atentamente.

Daniela dijo...

En el preciso momento en el que permites que muera esa alma de niño que todos llevamos dentro

estoy en: http://todoshablamosdesexo.blogspot.com/

Anónimo dijo...

ola simalme solo dejas los comentarios de tus amiguitos? hy q royo. te dejo una pregunta y borras el comentario.

simalme dijo...

Joselu, no tiene porqué ser así. Más responsabilidades, pero también aprendemos a adaptarnos mejor a las cosas con la edad, ¿no?. Ni todo es libertad, ni todo determinismo, pero la libertad que nos queda es un intervalo de acción que sí tenemos, no lo olvides.

¿Cuándo ha pasado eso, Tony?